Este masaje debe ser parte del cuidado de tu salud física, como una prevención, manutención, o tratamiento al principio o final de tu entrenamiento preferido. Ya que es imprescindible librarse de las tensiones, sobrecargas, cansancio, agotamiento, endurecimiento, y molestias de los músculos tras practicar cualquier deporte.
En el masaje deportivo se trata el musculo desde el nacimiento, hasta en la unión donde se insertan en los huesos. El ejercicio favorece la reproducción de miofibrillas, motivo por el cual los músculos se desarrollan y se fortalecen de forma rápida. El objetivo principal de esta técnica es mantener las fibras sueltas y ordenadas. Ayudando la maleabilidad del tejido conjuntivo haciendo que los tendones, se mantengan sin inflamar ninguna vaina ni produciendo rigidez.
También, ayuda a prevenir lesiones ya que activa la circulación, elimina toxinas y mantiene sueltos los músculos. Desde luego, es el mejor remedio para todos los que quieren mantener las rodillas y articulaciones saludables. Con ello podremos evitar una lumbalgia, ruptura de fibras, esguince, o incluso estropear algún menisco o tobillo que es lo más común entre los aficionados al deporte.