Actúa a un nivel muy superficial, suele dejar únicamente un enrojecimiento que desaparece en unas horas. Sobre todo, se utiliza para el tratamiento de las marcas de acné, las arrugas finas y los poros abiertos.
Además, le proporciona a la piel un aspecto mucho más uniforme y saludable.
Se recomienda que se lo hagan aquellas personas que puedan descansar y no recibir muchos rayos UV.